lunes, 26 de agosto de 2013

Disegno chapuza.

Disegno chapuza.
                ¿Diseñas o trabajas? Se dice actualmente, cansados de tanto producto fashion. Pero en mi caso iba abocado al diseño, puesto que mi interés en estudiar Bellas Artes iba parejo a mi familiaridad con la Escuela de Artes y Oficios (o Artes Aplicadas) a la que mi padre había dedicado su vida, y desde 1963 los estudios de la Escuela eran en un noventa por ciento especialidades de diseño. Así era inevitable que me interesara también por el “diseño del producto”, lo que por otro lado sonaba bien, sólo que con ese toque artesanal o torpe si se quiere que da el carácter de lo imperfecto. Un estilo de diseño fashion –rústico, que sería el equivalente del estilo bricolaje chapuza, pero en diseño. Pura coherencia.
                Se empieza por pequeños artefactos útiles, como una sillita para mi hija Alicia. Para ello la madera es ideal, bueno, para casi todo.

                                  

                O un huevero para la cocina, en el que además de huevos puede asentar sus posaderas el mismísimo Humpty Dumpty del cuento de Alicia, no es casual que mi hija se llame también así.

                                    
     
                La aparición del personaje del cuento dio lugar a toda una serie de huevos en las circunstancias más variadas.

  


                Si se necesitan muebles, bien está aceptar la sugerencia del amigo Rietveld, lo más parecido a una escultura para sentarse que conocía cuando realicé una copia artesanal. De nuevo madera y una capa de esmalte.

                                      
                U otra opción, de diseño propio, pero igualmente estructurada y algo más funcional. Con suficiente versatilidad como para soportar el desorden del cuarto de los locos bajitos  y prestarles un poco de orden. ¿Recordáis? Orden y caos.




O este cabecero grabado a fuego con motivo un tanto esotérico. No os preocupéis, no soy judeo –masónico (aunque no me disgustaría).
        


O tan funcional y descarnada como esta lamparita dicroica.  Pura esencia y libre de todo artificio. ( todo lo contrario de lo fashion).
                                  


            O tan historiado como este caballete, que diseñé y realizó mi hermano Fali, en su etapa de ebanista, después de la de electricista, antes de la de cerrajero, o la de técnico en calentadores, antes aún de la de técnico en video cajeros, y mucho antes de la de… En fin, en una de sus polifacéticas etapas.
                Ha servido de soporte a un buen montón de cuadros, cumpliendo su función de maravilla, gracias a su solidez y capacidad de balamceo.
     

                Una tabla de surfing playa para Pablo, ¿recordáis? mi hijo el mayorcillo.
              


                …Un banco para la terraza acompañado por unos maceteros  de trencadis, un tanto demasiado gaudianos.


¡Más bricolaje!

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